Martín Fogoso, un vecino del castizo barrio madrileño de Lavapiés, muestra su descontento ante la medida impuesta por el Gobierno de no sobrepasar el máximo de 6 personas en la próximas reuniones familiares por Navidad. Si esta medida se llevara a cabo, Martín se vería obligado a cenar a solas con su suegra tanto en Nochebuena como en Nochevieja.

Nuestro reportero Francisco Tilla, se ha citado con Martín Fogoso en una cafetería de Madrid para conocer de primera mano el malestar de este vecino, al que solo le queda esperar a que la Presidenta de Madrid ignore las recomendaciones de los expertos como lleva haciendo desde que empezaron las medidas impuestas por el Gobierno Central.

«Prefiero irme yo a cenar con mi suegra que mandar a uno de mis hijos o a mi mujer a que lo hagan. Mi suegra es la mujer más pesada del mundo y estoy convencido de que le amargaría la Navidad a quien la pasara con ella. Prefiero sacrificarme yo que hacerle pasar ese mal rato a cualquiera de mis hijos o a mi mujer», explicó Martín.

«Tengo claro que después de cenar sacará el bingo y querrá que juguemos alguna partida pero por ahí si que no paso. Mi mujer me ha dicho que si quiero que se va ella con su madre pero prefiero ir yo y que ella se encargue de los niños. A ver si Ayuso se pasa por el forro esta medida como se ha pasado todas las anteriores y podamos cenar todos en casa aunque tenga que venir mi suegra como de costumbre», concluyó Martín muy desanimado.