La Dirección General de Tráfico (DGT) estudia dejar de poner controles de alcoholemia debido a que desde que los bares tienen limitado el horario o están cerrados, no se recauda «un pimiento», según ha asegurado su director Pere Navarro, en una entrevista ofrecida en exclusiva para Cabronews.

«Tendremos que inventarnos algo para mantener el ritmo de recaudación que teníamos antes de las medidas impuestas por el Gobierno para asegurar el empleo de muchos Guardias Civiles, es insostenible mantener las nóminas de todos, sin que haya borrachos en la carretera», explicó.

«Se barajan muchas ideas, pero la que vemos más factible es multar a quien se saque los mocos en los semáforos. Hemos realizado un estudio y podríamos superar las sanciones por sacarse los mocos que por dar positivo en un control de alcoholemia», añadió.

«Estas multas no conllevaría la retirada de puntos y se pondría un Guardia Civil en cada semáforo de las grandes ciudades, sólo en hora punta, para no disparar el gasto y que fuera rentable para mantener en nómina a todos los efectivos. En el cuerpo hay mucha incertidumbre y con esta medida garantizamos los puestos de trabajo de todos los compañeros», sentenció Pere Navarro en exclusiva para Cabronews.