Una aglomeración de gente obligó este sábado a suspender un acto que contaba con la presencia de Kiko Rivera y Omar Montes en La Cañada, centro comercial situado Marbella, en el que tuvo que intervenir la Policía Local, ya que no se respetaba la distancia de seguridad ni el aforo máximo.

Tras la suspensión y el desalojo de los asistentes, Kiko Rivera quiso quitar importancia a lo sucedido mostrando el malestar que sigue teniendo con su madre después de que, además de no haberse pronunciado aún en el conflicto familiar, encima no dejara entrar a su hermana Chabelita en Cantora y sí a sus amigos para la celebración del Fin de Año.

«Quien no quiera a mis hijos no me quiere a mí. Entiendo que a mí no me pueda ver, le pasa a muchas personas, no soy fácil de mirar. Aún tengo la esperanza de que mi madre me llame y se solucione el problema porque se está poniendo la cosa más tensa que cagando sin pestillo», explicó Kiko en directo.

«Desde luego este año los Reyes Magos no van a tener carbón para más casas después de pasar por Cantora, que estén tranquilos todos los niños de España porque este año gastan todo el carbón que lleven en casa de mi madre», concluyó el hijo de Isabel Pantoja disfrazado de Melchor.