El Presidente de EE.UU, Donald Trump, en su afán por demostrar que es inmune al Coronavirus, ha bajado desde la sexta planta del hospital más cutre de Chicago chupando la barandilla. «No tengan miedo, no pueden acobardarse por algo que ni se ve. Yo he dado positivo y no he sentido nada, ha parecido un catarro sin importancia», comentó ante los medios que le esperaban en el vestíbulo del hospital.

Trump quiso de esta manera demostrar la teoría que mantiene diciendo que él es inmune a este virus y a todo lo que venga de China o de Rusia. «Acabo de chupar más de 300 metros de barandilla de hospital, en 15 días verán que sigo igual o más sano que hoy. Animo a todos mis votantes a que vayan chupando todo lo que puedan. Esta misma tarde voy a empezar a pasarle la lengua a las botoneras de todos los ascensores de mis hoteles y centros comerciales, háganlo ustedes también», sugirió el Presidente.

Según el entorno del Presidente, Trump ha dado la orden al personal de limpieza de sus negocios que no vuelvan a limpiar los botones ni las barandillas hasta nueva orden. Con este gesto, el Presidente quiere inmunizar a gran parte de la población para que los estadounidenses produzcan sus propios anticuerpos y no tener que invertir en vacunas.

«Si todos seguís mis indicaciones nos haremos fuertes ante la Covid-19 de forma natural. Pienso paralizar todas las investigaciones y la compra y venta de vacunas. Saldremos de esta por nuestros cojones», sentenció un anaranjado Donald Trump.