Tras darse a conocer el positivo en COVID-19 del matrimonio Trump, Donald no ha dudado en usar todas sus herramientas incluido los servicios de inteligencia de los Estados Unidos para saber quién contrajo primero el virus, dándose a conocer que Melania fue quien contagió a Donald Trump al estar infectada 48 horas antes.

Fuentes cercanas al Presidente, aseguran que tras conocer los resultados, Donald Trump dió la orden de investigar dónde y cómo se contagió su esposa. «El Presidente lleva pensando años que su mujer lo engaña con otro y por eso mismo, ha puesto todo su empeño en saber dónde se pudo contagiar. La sorpresa llegó cuando descubrimos que el amante es un hombre de su total confianza, uno de sus escoltas, que aún sabiendo que era positivo no dijo nada para poder seguir teniendo encuentros con Melania», explicó uno de los hombres cercanos a Donald Trump.

Según este empleado, cuando el presidente supo el nombre del amante de Melania se derrumbó y empezó a llorar desconsolado con el corazón roto. «Le ha afectado más la deslealtad de su escolta que la de su mujer o que incluso haber contraído el virus. Siempre pensamos todos los compañeros que el jefe sentía algo especial por este chico y ahora se ha demostrado que era así», añadió.

La noticia es un secreto a voces en la Casa Blanca aunque el Gobierno ha puesto todos los medios para que no salga a la luz. Se esperan reacciones por parte del Presidente aunque el escolta ya se encuentra en paradero desconocido por temor a las represalias de su jefe y por miedo a que sea detenido por no guardar la cuarentena.