Acaba de llegarnos a la redacción de Cabronews el accidentado reportaje fotográfico de una pareja de recién casados de Cádiz. Eligieron una dehesa para inmortalizar el enlace y casi acaban en urgencias tras el ataque de un toro bravo.

El matrimonio, aconsejado por el fotógrafo (íntimo amigo de la pareja) y para ahorrarse algunos euros, saltaron la valla y entraron en la finca ilegalmente porque pensaron que si pedían poder entrar a hacerse las fotos les iban a cobrar y no tenían mucho presupuesto.

Uno de nuestras reporteras ha conseguido el testimonio de Antonio José Salvatierra, el dueño de la finca donde ocurrió el suceso y asegura que si no hubo heridos fue por el temple que tuvo la novia ante las embestidas del astado: «Fue muy valiente, sólo con el velo y con gran maestría consiguió controlarlo con unos maravillosos pases de pechos y algunas chicuelinas. Fue muy sorprendente», afirmó.

«Si me hubieran preguntado les habría dejado pasar gratis y además les podría haber aconsejado por dónde podrían tomar las mejores fotos, !y sin toros!. Entraron por el sitio donde tengo encerrados a los sementales y cuando más tensos estaban. Pueden sentirse afortunados», concluyó el bueno de Antonio José