Acaba de llegarnos a la redacción el desgarrador testimonio de José Luis Cabello Escaso, un ciudadano Cadiz, que tras realizar un viaje a Turquía para implantarse pelo, se encontró a su mujer con dos calvos disfrutando de una tarde de lujuria a su regreso.

José Luis adelantó la fecha de su vuelta a España sin decirle nada a su mujer para darle una sorpresa. La clínica dónde le iban a realizar el implante capilar, recibió una anulación de última hora del paciente que trataban antes que al señor Cabello y por eso pudo volver un día antes a España.

Al final la sorpresa se la llevó José Luis, cuando encontró a su señora siéndole infiel con los dos amigos y vecinos calvos del matrimonio en la cama, acariciando las cabezas de los dos mientras gozaba de placer gritando: «¡Ay mis calvitos de mi vida!».

Poco más sabemos sobre José Luis Cabello, que de un portazo salió de su domicilio insultando a gritos a su mujer y a sus dos vecinos calvos, según nos ha trasladado su esposa.