Acaba de llegarnos la triste noticia de una frutera del madrileño barrio de Malasaña en Madrid. Lucía (La melones), como la conocen en el barrio, y propietaria de la frutería «Lucía Melones y Sandías», ha tenido que acudir a los servicios de urgencias a media mañana tras el altercado sufrido en su negocio, en el que se han visto implicadas varias de sus clientas habituales.

El suceso tuvo lugar entre las 10 y las 11 de la mañana con la frutería llena de personas. Según hemos podido conocer, una clienta sin dar los buenos días ni pedir su turno, se dirigió a Lucía de muy malos modos exigiendo perejil y hierbabuena, fue en ese justo momento cuando la gran mayoría de señoras que se encontraban esperando su turno en la frutería, empezaron a increparla.

Al parecer la señora es conocida en el barrio por ser muy conflictiva y las clientas de Lucía no pudieron evitar recriminar a esta vecina su comportamiento. La señora, lejos de reconocer sus malos modales, empezó a forcejear con las vecinas y ahí fue donde Lucía, en su intento de evitar la pelea perdió todos los dientes, de ajo.

Además de los dientes de ajo, que rodaron cuesta abajo hasta acabar en un charco de una mezcla de agua, barro y gasolina, Lucía perdió también sus melones y sandías que se reventaron cuando cayeron las estanterías al suelo debido al revuelo originado en el local, sin olvidar la pérdida en ventas. Fue entonces cuando decidieron llevarla al médico con un cuadro de ansiedad.