En España, un alto porcentaje de jóvenes mayores de treinta años, no ven el momento de emanciparse de sus padres por diversos motivos. Esta circunstancia esta generando que muchos de estos «jóvenes», consigan convencer a los padres para que se muden a sus segundas viviendas o que incluso, decidan irse de alquiler en muchos casos.

La redacción de Cabronews ha podido contactar directamente con una de tantas madres perjudicadas por esta nueva tendencia entre los treintañeros de nuestro país. Aunque ha preferido mantenerse en el anonimato, nos brindó unos minutos de jugosas declaraciones:

«En nuestro caso tuvimos que venirnos al pueblo, a la casa que heredé de mis padres, decidimos esta opción para dejarlo tranquilo y sin cargas importantes porque veíamos que nunca íbamos a ser abuelos».

«A ver si ahora con un buen piso y sin hipoteca se enamora alguna «pelandrusca» de él y nos hace abuelos de una santa vez, porque nos hace mucha ilusión eso de tener nietos y con la marcha que lleva mi hijo le llega antes un hermano que un hijo», sentencia esta señora ante uno de nuestros reporteros.