«Miguel Cansado puede dar gracias de estar vivo, ha estado muy cerca de no contarlo» nos asegura su compañero en la Delegación de Justicia, Luis Desgana.

Lo cierto es que todas las fuentes consultadas apuntan a que el día transcurría con total normalidad. Miguel había llegado puntual a su trabajo, había picado la entrada y tras 2 minutos saludando a los compañeros, se habría dirigido al bar del edificio para desayunar una horita larga».

No observé nada anormal en su rutina, «Se mostraba indiferente en ventanilla, recogía los resguardos y los amontonaba en la carpeta para 2022», tras 10 minutos en ventanilla, iba al baño y ya de vuelta paraba un segundo para ver 15 minutitos de Neftlix como es costumbre.

«Fue en su cuarto viaje a por café cuando quizás, acusando el esfuerzo, le noté un poco pálido, se echó la mano al corazón, me miró y me dijo – ¡socorro, me muero!- había acusado cierto sobre esfuerzo porque la máquina la han puesto en la primera planta y había subido por las escaleras y eso por aquí no es normal».

Miguel Cansado nos ha transmitido que se encuentra fuera de peligro y con ganas de volver a su trabajo, pero que tendrá que esperar y recuperarse en los dos años que se ha pedido de baja.