Ha llegado a nuestra redacción el caso de Lola Mento, una señora que asegura que lleva treinta años comprando ropa todos los días y descambiandola al día siguiente.

Uno de nuestros reporteros se ha acercado hasta el domicilio de Lola y ha podido entrevistarse con su marido, Armando Calzones, que nos ha dejado las siguientes declaraciones:

«A mi mujer lo que le gusta es ir a comprar, yo la llevo en el coche al centro comercial y me quedo esperando en un banco sentado hasta que ella termine de hacer sus compras».

«Luego ya en casa la escucho quejarse de que nada de lo que compró le queda bien y al día siguiente vuelvo a llevarla al centro comercial y vuelvo a sentarme en el banco a esperar a que devuelva lo que compró el día anterior y compre otras prendas que devolveremos al día siguiente».

«Al principio pensé que era algo de locos, que mi mujer era la única persona del mundo que hacia eso, pero que va, todos los días veo a los mismos hombres sentados en los bancos del centro comercial esperando a sus esposas igual que yo, debe ser algo muy normal», ha asegurado el Sr. Calzones.