La paciencia de Sánchez y su gabinete parece haber llegado a su fin con las protestas del barrio de Salamanca y es que en la mañana de hoy, tras la habitual reunión del gabinete de gobierno, el presidente ha anunciado que enviarán un ejercito de inspectores de hacienda con el fin de disolver cualquier atisbo de manifestación en las calles de tan distinguido distrito.

«Hemos querido ser comprensivos con la libertad de expresión» comenzaba el presidente, «pero déjenme que les sea franco, lo de la panda de pijos esta saliendo a manifestarse por primera vez en su vida es una cosa difícil de asimilar para este servidor».

«Es por ello que seremos implacables y golpearemos donde más les duele, en la evasión de impuestos y destape de paraísos fiscales. Es por eso que no usaremos ni un solo furgón de policía ni ninguna manguera antidisturbios, estamos bastante seguros de que llevando un ejército de inspectores de hacienda a sus calles será más que suficiente para que se les pase este arrebato hippie que les ha entrado».

Por su parte, Pablo Iglesias aprovechó la ocasión para congratularse de que ese barrio haya descubierto «lo que significa unirse por una causa común, aunque sea montado en un descapotable con chófer».