El vicepresidente Pablo Iglesias, ha comparecido hoy en el Congreso en una sesión de control muy intensa, como viene siendo habitual en las últimas semanas, para responder y dar explicaciones sobre toda la gestión de la pandemia del Covid-19.

La polémica ha llegado cuando al ser preguntado por un diputado del Partido Popular sobre la posibilidad de establecer días de luto nacional y, poner un crespón negro a la bandera nacional, ha respondido que «el crespón negro solo se pondrá si se confirma la muerte del gran líder mundial Kim Jon-Un», el omnipresente dictador de Corea del Norte.

Tras el enorme revuelo inicial, Iglesias ha querido matizar sus palabras a la salida, ante un gran elenco de periodistas, «la gente corriente debe aceptar que en realidad no tiene ni puta idea de casi nada», «yo me he pasado media vida leyendo libros y además me quedo con los nombres de casi todo, entonces si yo os digo que Corea del Norte es un ejemplo a seguir, lo que le pido a la gente es que confíe en su vicepresidente», comentaba seguro de sí mismo.

«Pedro me ha dicho que comparte mi opinión y me apoya, que no sabe de qué hablo pero que confía en mi, es lo que haría cualquier buen líder, confiar en mí y en mis cosas y Pedro está demostrando que lo es», concluía triunfante.