Esta mañana hemos conocido los resultado de una encuesta realizada por el instituto de estadísticas «dos y dos son cuatro», en el que se desvela un curioso dato: un gran porcentaje de personas creen que la expresión «juntar churras con merinas» se trata de algún tipo de acto sexual.

Hemos entrevistado a la directora del centro, la señora Lourdes Tadistica, que nos ha contado que, «la gente esta fatal, más de una y de uno nos han cerrado la puerta en las narices, nos han tirado cubos de agua y hasta nos han querido entregar al párroco de su barrio», «nos han llamado guarros, pervertidos y obscenos», «algunos nos han invitado a entrar para que les expliquemos con más detalle en que consiste esa postura», «en fin, mucha ignorancia es lo que hay, como puede la gente no saber que una churra es una raza de perro y una merina una raza de gatos».