Sólo ha hecho falta un rótulo y una captura. Y un viejo cafre, claro: Arévalo. El humorista pasó por el plató nocturno de Telecinco y las redes hicieron el resto. Para sorpresa de nadie, Arévalo resultó un señor un poco rancio.

Ni los alegres colorines del decorado del programa ni su tono festivo podían quitar la sensación de que ahí olía a cerrado, a barbería antigua y a pis seco. O a «hombre de verdad» como Arévalo refiriéndose a Bertín Osborne. «Los gays no son hombres de verdad», espetó.

Muy poco se hizo esperar la reacción en redes criticando al humorista por su comentario homófobo hasta el punto de que él mismo intentó quitarle hierro al asunto, pero lejos de conseguirlo ha conseguido el efecto contrario.

En su afán de limpiar un poco su imagen, el humorista publicó en sus redes: «Siempre he sentido una atracción especial por Bertín Osborne, sobre todo desde que cantó el tema ‘Buenas noches señora’ fue ahí donde me cautivó. Eso esta música de verdad y no la mierda de ahora», público Arévalo aunque poco después lo borró por la lluvia de tweets recibió.