La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presentado esta mañana los nuevos vehículos turísticos con los que intentará recuperar a los cientos de miles de turistas que han preferido elegir otro destino en vez de la Ciudad Condal, para disfrutar de sus días de vacaciones. Esta idea surge tras la ultima ola de robos con violencia, hurtos y agresiones sexuales que se vienen repitiendo en la capital catalana.

«Dado el grado de delincuencia que tiene nuestra ciudad, me he visto obligada a tomar medidas drásticas. Si por mi fuera, a todo el que roba con violencia, le cortaba las manos y lo mandaba a Andorra, pero como eso no es una medida muy progre, he preferido blindar los autobuses turísticos simulando a los tanques del Ejército de Tierra español».

«Son muchas las felicitaciones que he recibido al tomar esta decisión desde el Ayuntamiento de Barcelona, hasta los independentistas me han dado la enhorabuena».

«Otra medida que tengo en mente es la de dejarle Barcelona a los delincuentes e irnos los demás a vivir a Andorra, aunque esta última medida cuando se me ocurrió me había tomado ya 4 o 5 Gin Tonics y aún no he podido valorarla como es debido».

«Si todo esto no funciona, como última opción, no me quedaría más remedio que repartir a cada ciudadano de bien, un bote de colonia Brummel de 1 litro para espantar a los delincuentes, pero esto ya sería en un caso extremo», ha sentenciado Colau.