Una encuesta realizada por la prestigiosa universidad de Michigan entre más de 1000 varones ha determinado que dos de cada tres hombres ve porno frecuentemente.

Lo curioso de esta encuesta es que los responsables de analizar los datos no quedaron muy conformes con las respuestas realizadas por aquellos que negaron ser consumidores de este tipo de películas, por lo que ni cortos ni perezosos decidieron cruzar la línea de la moralidad contratando a un grupo de detectives privados que a través de un análisis del historial de internet de dichos individuos, pudieron descubrir que ciertamente también veían pornografía pero que no querían reconocerlo en publico.

De esta forma los datos oficiales de la encuesta son que dos tercios de la población masculina ve porno, sin embargo extraoficialmente los autores han reconocido que el porcentaje es aún mayor llegando a afirmar que rozaría la totalidad de individuos pero que no lo pueden expresar en cifras oficiales.

No obstante cabría pensar que esta conducta de los entrevistadores debería ya haber sido denunciada por las víctimas que han sido espiadas, pero curiosamente ninguna ha querido señalarse como tal y que eso supondría reconocer públicamente que ve pornografía, por lo que parece que el caso se cerrará sin consecuencias para los responsables.