El calendario laboral de 2019 trae consigo una tremenda sorpresa. Debido a los puentes y la dificultad para cuadrar los días de fiesta el gobierno ha decidido retrasar el Jueves Santo hasta el viernes, eliminando de esta forma uno de los días de fiesta correspondientes a las fiestas de Semana Santa.

El terremoto político no se ha hecho esperar y toda la sociedad está opinando al respecto valorando de forma positiva o negativa la controvertida medida. Aunque la mayoría de las opiniones abogan por respetar un dia que consideran santo.

El gobierno sin embargo ha salido al paso sobre la cuestión manifestando que, “España es un país laico, lo dice la constitución, ese día de fiesta está mejor en veranito, que hace mucha calor y así aprovechamos para irnos a la playa”.

Por su parte las voces más críticas a favor de la medida están siendo bastante contundentes expresando que “para sacar muñequitos de madera a la calle con un día tenéis de sobra”

El conflicto está servido, habrá que estar atentos al desarrollo de los acontecimientos.