El teletrabajo se ha convertido en una parte fundamental en la vida de millones de españoles y españolas y, aunque este hábito de vida ha cambiado, las personas siguen siendo exactamente igual y el que era flojo antes de la cuarentena sigue siendo igual de flojo o más.

Lo demuestra el protagonista de nuestra siguiente historia, el señor Manuel Pérez Oso, quien por sistema sigue llegando tarde a su trabajo, aunque ahora trabaja en bata y pijama a diez metros de su cama.

Hemos querido ponernos en contacto con él, a través del teléfono, para conocer sus impresiones y estas han sido sus declaraciones:

«Yo entro a trabajar todos los días a las 7 y media de la mañana y tardo en llegar al trabajo 40 minutos, pero entre que me visto, echo el primer café de la mañana y paso por el señor roca mientras me fumo mi cigarrito, pues se me va un buen rato», «total que entre pitos y flautas se me va hora y media».

«Siempre me ha parecido obsceno y antinatural levantarse antes de las 6 y media de la mañana, así que mi despertador suena a esa hora y ni un minuto antes», «pero claro, ahora con esto del teletrabajo me he relajado un poco y lo pongo a las 7:29, pero no se como lo hago, que desde que me levanto hasta que llego al salón su media horita larga se me va todos los días».