El presidente en funciones Pedro Sánchez, que ya ha reconocido a fuentes extraoficiales que no va a parar de hacer elecciones hasta que no le den la mayoría absoluta, ha decido, consciente de la dificultad de tal hecho, que lo mejor será no desmontar las urnas electorales la próxima vez que se vote y dejarlas fijas para abaratar los costes de la próxima votación.

Curiosamente la iniciativa ha sido acogida con entusiasmo por el resto de líderes políticos que ya le están cogiendo el gustillo a esto de las elecciones ya que saben que mientras no se gobierne no pueden cagarla y esa sensación no tiene precio.

Según parece ya están preparando otra iniciativa que será la de votar todos los segundos domingos de cada mes, sea cual sea el resultado de las votaciones anteriores para que este cachondeo no pare nunca.

Parece que esto va para largo y que al final nos va a tocar a todos sentarnos en la mesa electoral, así que si me permiten el consejo, tomen aire y tengan paciencia porque estos son los tiempos que nos ha tocado vivir.