Francisco Ornudo, protagonista de nuestra siguiente noticia, se encontraba ayer feliz por la consecución de un trabajo tras varios meses en el paro, pero el destino le tenia reservado un revés.

Tras recibir la formación pertinente, Francisco ataviado con todos sus utensilios comenzó precisamente por un bloque no demasiado lejos del edificio donde compartía piso con su mujer. Cual fue su sorpresa cuando llegando al 5º piso, se encontró con el panorama de ver a su esposa dentro de la cama con otro.

Después de pasar unos segundos atónito, Francisco decidió tocar la ventana que estaba limpiando y al recibir la atención de los dos ocupantes de la habitación no le salió otra cosa que decir, «hola cariño, tengo trabajo nuevo, te quería dar una sorpresa, pero ya veo que la sorpresa me la estas dando tu».