Juanlu Natico, astronauta de la Agencia Espacial Española, ESPAÑASA, nos ha contado el mal rato que pasó durante un paseo espacial. El astronauta se tuvo que enfundar el traje espacial para arreglar el alerón de su nave, El Halcón del Calvario.

Juanlu, que la noche anterior había estado celebrando el cumpleaños de otro de los astronautas, bebiendo whisky del barato, ya notó mientras se ponía el traje que la cosa estaba un poco suelta por ahí debajo, pero la reparación era de máxima prioridad y no se podía dilatar más.

Al principio notó un par de peillos y pensó, «mmm que peste más rica», pero conforme hacía esfuerzos para colocar la pieza en su lugar, el gas pasó a semi sólido y ya no le hizo tanta gracia.

Tras media hora en el espacio mojado y apestado Juanlu entró a la nave donde sus compañeros le obligaron a darse una ducha de descontaminación, mientras trataba de defenderse diciendo que «uno nunca sabe que puede salir de un agujero negro».