Esta semana, víspera de la previsible investidura de Pedro Sanchez, se viven momentos bastante tensos en el parlamento español con cruces de reproches entre los distintos diputados y respuestas acaloradas desde el atril y los escaños.

Sin embargo, por encima de todo ha trascendido la imagen de Iñigo Errejón, visiblemente contrariado en su asiento y al borde de las lágrimas tras los crueles comentarios de Espinosa de los Monteros que, sabiendo donde podía hacer daño, no ha dudado en repetir a Iñigo que los Reyes Magos son en realidad los padres y que ya era hora de que alguien se lo dijera.

Tras este episodio, la presidenta de la cámara, Isabel Batet le ha afeado al diputado de Vox su falta de sensibilidad con la infancia y ha llamado a Iñigo aparte para recordarle que los Reyes Magos son mágicos y que no haga caso de los rumores, que todo está relacionado con el hecho de que Los Reyes son inmigrantes y ya sabemos cómo las gasta Vox con los de fuera.

Tras el receso, hemos podido ver a un Iñigo recuperado, haciendo gala de una amplia sonrisa y con el brillo de los ojos propios de un niño que sabe que esta noche los Reyes, darán buena cuenta de lo que había pedido en su carta.