El párroco de una iglesia de Marbella, el padre Acusica, esta viendo como su iglesia se esta vaciando poco a poco de feligreses a consecuencia de su «fea costumbre» de acudir a la policía a denunciar los casos de corrupción que llegan a sus oídos.

Hasta su parroquia se ha desplazado nuestro reportero Agustín Formado, para entrevistarse con este peculiar cura, y esto es lo que le ha contado:

«Ya me han llamado la atención desde El Vaticano varias veces, me dicen, Acusica que esa no es tu función, que la iglesia esta para purgar pecados, que de eso llevamos viviendo muchos siglos, pero es que yo no puedo con las injusticias», «también me han dicho que la iglesia vive de los pecadores, que son los que dejan dinero en los cepillos, pero niño, yo ni caso».