Esta mañana se ha producido un caso curiosísimo en el hospital maternal de Cuenca, al dar a luz la señora Manoli Jerita de Cascos, un bebé completamente negro, siendo tanto ella como su marido, Francisco Ornudo, completamente blancos.

Ante la mirada atónita de médicos, enfermeras y por su puesto el marido, a Manoli no se le ha ocurrido otra cosa al ver a su oscuro retoño que decir, «esto seguro que fue el antojo de nocilla del segundo mes de embarazo».

Si curioso ha sido el nacimiento, más curiosa aun ha sido la reacción del desdichado marido al responder, «ya sabía yo que al final me tenía que haber levantado de la cama a las 4 de la mañana a tres grados y lloviendo a mares, para comprarte la nocilla».

Acto seguido el señor Ornudo, ha salido de la sala sin decir nada más, por lo que los presentes han pensado que sus palabras eran pura ironía y que se disponía a marcharse sin la mínima intención de volver. Por ello ha sido cuestionado por una enfermera justo a la salida y este se ha limitado a decir, «ahora vuelvo, voy a la tienda a comprar nocilla, que he quedado como el culo».