Mónica Gona, vecina de un pueblo de Málaga, ha adoptado una mascota muy peculiar. Se trata de un mojón de dimensiones extraordinarias que tras días tirando de la cadena se negó a marcharse por las cañerías rumbo al mar.

Después de varios días, Mónica terminó por cogerle cariño al extraño inquilino y optó por ponerle el nombre de Sr. Kakota.

Tras este conocimiento, la relación se ha ido normalizando y en los últimos días se ha visto pasear a la vecina por las calles del municipio con el Sr. Kakota atado de una cuerda.
Según cuenta la propietaria, se trata de una mascota muy cariñosa y a los niños del pueblo les encanta jugar con ella cuando la ven pasar.

No sabemos si esta excéntrica acción terminará por convertirse en una moda, pero lo que sí podemos asegurar es que Mónica y el Sr. Kakota han creado un precioso vinculo de amistad.