Ayer noche saltaba la noticia de la detención en Barcelona del expresidente de la Generalitat Catalana, en un concierto tributo a la mítica banda de Liverpool.

Según cuenta uno de los agentes de seguridad del evento, el señor Patxi Vato, “después de dudar bastante rato decidí llamar a la policía” porque “todos estos hippies iban con melenas y los flequillos recortados, no era fácil distinguirlo entre los demás”

Puigdemont, que ya ha pasado su primera noche en comisaria, salió del concierto escoltado y gritando “paz y amor, cabrones” con manifiestos síntomas de estar bajo el efecto de alguna sustancia psicotrópica.

En los próximos días se conocerán más detalles de la investigación, pero según fuentes policiales Puigdemont pudo cruzar los Pirineos andando solo para estar presente en el tributo a su grupo preferido.