Nuestro reportero Juan Cotilla nos da a conocer hoy el caso de Isi Sepuede, un parado de larga duración que ha decidido tomar cartas en el asunto para dejar atrás sus veranos en el asfalto de Madrid y empezar a vivir una nueva vida en primera línea de playa con vistas panorámicas y atardeceres inolvidables.

«Llevo enamorado de esa casetilla media vida, desde que mis padres me traían de chiquitito a esta playa de Mataró y yo me moría de envidia al ver al tipo que se sentaba en el porche, allí presumiendo de casa delante de todo el mundo», nos cuenta melancólico Isi.

«Recuerdo además que estaba tan a gusto que el tío ni bajaba a la arena, todo el día en esa preciosa casita, sacaba sus prismáticos así sin más, para refregarnos sus vistas a todos los demás mortales que peleábamos por un triste m2 en la arena».

«Este año he decidido que ya basta, no me voy a morir sin vivir en esa casita, que además la tiene casi todo el año vacía, eso significa que tiene más casas donde ir no como yo, ¡que vivo con mis padres a mis 46 tacos!», nos cuenta Isi mientras se cuela en la casetilla y cambia la cerradura.