Hoy hemos podido hablar con Carlos Cansino, un hombre que harto de recibir cadenas de WhatsApp por parte de distintas personas del Imserso, se atrevió a no reenviar dichos mensajes, rompiendo la cadena y con ello cayéndole, supuestamente, 1101 maldiciones.

Carlos nos confiesa que, «estaba hasta los cojones de tanta chorradita», «Que si me iba a quedar calvo, que no iba a tener sexo, que iba a tener mala suerte, que iba a perder el amor de mi vida, que me arruinaría».

«Pues bien, años después de decidir dejar de reenviar esas tonterías, me tocó la lotería, yo ya era calvo pero ahora tengo pelo porque fui a Turquía a ponérmelo, me harto de follar gracias al Viagra y a una cubana que conocí en Cuba», «Así que me digan a mi de maldiciones», nos cuenta el señor cansino mientras enciende un puro con un billete de 500€ ardiendo por la punta.