Ángel Fernández Pistado, natural de Madrid, fue víctima ayer de una agresión por parte de Antón Terias Lasjustas, trabajador encargado del mantenimiento de las calles del ayuntamiento de esa misma localidad.

Los hechos se produjeron en plena calle mientras Antón, que reparaba el bordillo de una acera, fue utilizado textualmente por Ángel para aparcar su bicicleta. Ángel, pensando que se trataba de un nuevo soporte para aparcar bicicletas instalado por el ayuntamiento de Carmena, incrustó la rueda delantera de su bicicleta en la mismísima raja del culo del trabajador, que se encontraba agachado y con medio culo fuera.

Según parece, el tortazo que vino a continuación se pudo escuchar a varias manzanas de distancia y terminó con el desdichado Ángel por los suelos pidiendo clemencia.

Pese a lo aparatoso del incidente, todo se ha saldado con una disculpa por parte de ambos que gustosamente han aceptado y reconocido los dos. Cabronews ha podido recoger una breve declaración de ambos. Ángel ha dicho que, «juro que vi ese pedazo de raja y pensé que era un aparcabicis», mientras que Antón ha declarado, «vaya susto me llevé, aunque si lo pienso no estuvo tan mal».