Un comité de científicos españoles especializados en energías renovables y 100% ecológicas, han encontrado en el potaje de garbanzos y en la fabada asturiana, el remedio para no depender del gas ruso nunca más.

En el dossier presentado esta misma mañana en la universidad de Barbate, este grupo de jóvenes científicos, aseguran con un margen de error inexistente, que una familia de 4 miembros podrían autoabastecerse de manera sostenible cenando cada noche fabada asturiana, cocido madrileño e incluso callos con garbanzos.

Nuestro reportero Francisco Tilla, se ha desplazado hasta Barbate, para cubrir la rueda de prensa ofrecida por Alberto Flatu Lento, el portavoz de los científicos culpables de este revolucionario descubrimiento.

«Con este hallazgo, hoy podemos asegurar que una familia numerosa que cene legumbres bien guisadas y condimentadas, puede llegar a producir una cantidad de propano capaz de calentar un piso de 90 metros cuadrados sin ningún esfuerzo. Esperemos que el Gobierno apueste por nosotros y consigamos ser grandes productores de gas propano y olvidarnos de depender de terceros para calentar nuestras viviendas», explicó Alberto Flatu Lento, portavoz de un grupo de científicos muy comprometidos con el medio ambiente.