Increíble el caso que nos ha llegado a la redacción esta misma mañana que sin duda no deja indiferente a nadie.

Se trata de un matrimonio del municipio onubense de Aracena, que después de ocho años de noviazgo sin discutir ni un solo día, deciden dar el paso de sellar su amor en santo matrimonio, eligiendo Cancún como destino para su viaje de novios.

Todo sería normal si no fuera porque desde que aterrizan en este paraíso mexicano, cada uno disfruta de sus vacaciones por separado, evitando así encontrarse en el complejo hotelero a toda costa.

Uno de nuestros reporteros ha conseguido contactar con Emilio Caliente Señor, una de las piezas que componen este matrimonio, que asume la culpa del distanciamiento en estas declaraciones:

«Es el primer viaje que hacíamos juntos, hasta entonces no habíamos salido del pueblo nunca. Llegué allí y me deje llevar debido a la mezcla de tequila y mujeres en bikini»

«Hemos estado sin hablarnos nueve meses, pero el nacimiento de nuestro retoño mulatito nos ha vuelto a unir y todo ha vuelto a la normalidad», asegura Emilio con su «chamaco» en brazos.