Borja Guador, Párroco de una iglesia de Badajoz, ha ideado un método para ahorrar tiempo que ha dejado estupefactos a todos sus feligreses.

Borja ha comprado una pistola de plástico, la ha llenado con agua que él mismo ha bendecido y ahora los bautizos son todo un espectáculo. Las niñas y niños acuden al acto en bañador y los familiares y amigos en traje de neopreno.

Con ese método asegura el párroco poder bautizar una media de 100 personas al día, ya sean niños y niñas u ovejas descarriadas que en su mayoría de edad hayan encontrado el momento de abrazar a cristo.

Ahora solo queda que Borja encuentre, en plena crisis de la iglesia católica, tal cantidad de interesados en probar sus métodos de bautismo exprés.

Suerte Borja.