«No soy rubio natural», confesaba un avergonzado Donald Trump en su cuenta oficial de Twitter. «Se que todos pensabais que lo era, pero realmente tengo el pelo de este color casi dorado porque me lavo la cabeza a diario con cerveza Cruzcampo. Mi nombre real es Donaldo Trompos y soy nacido en La Habana, Cuba», reconocía el ex presidente.

«He decidido sacarlo a la luz ahora porque en breve viene el tramposo de Joe Biden a ocupar mi lugar en la Casa Blanca y tengo almacenado en ella miles de litros de Cruzcampo que ya no sé ni que hacer con ellos, no me daría tiempo a bebérmelos ni en diez vidas, así que prefiero que el mundo entero sepa que voy teñido, que me encanta la cerveza Cruzcampo y que soy cubano de mi propia boca», explicaba Donaldo.

«La cerveza la traían importada desde el sur de España a la Casa Blanca los servicios secretos de los Estados Unidos. Por las noches, como buen latino que soy y amante de la cerveza, me tomaba cuatro o cinco litros de Cruzcampo para dormir. No necesitaba ni pastilla ni nada, caía frito en la cama», explicaba el ex presidente americano.

«A mi señora, Melania, no le gusta absolutamente nada como me huele el pelo, por eso siempre está tan distante y poco cariñosa conmigo. Ella odia la cerveza. Pero el hombre más poderoso del mundo no puede tener el pelo negro sino los ciudadanos podrían haber descubierto que realmente soy latino, y de esta manera nunca hubiera llegado a la presidencia», sentenciaba el ex presidente Donaldo Trompos en sus redes sociales.