Hoy nos llega a la redacción la historia de Paco Rosivo, quien tuvo que ser rescatado por los bomberos de su localidad, el domingo por la mañana, entre excrementos, basura y todo tipo de desechos, que según asegura el susodicho se acumularon en cuestión de horas.

La policía tomó declaración a Paco quien confesó que el viernes al mediodía su casa estaba impoluta hasta el punto de poder comer en el suelo. Aquí dejamos un extracto de su declaración.

«Mi mujer se fue el viernes al mediodía con sus amigas a una despedida de solteras y la tarde anterior habíamos estado limpiando la casa y haciendo todas las tareas normales, yo con ella me sé organizar o al menos eso pensaba, pero se ha ido y me he quedado como un niño chico perdido en una feria».

«El primer botellín que abrí tal y como salió por la puerta creo que fue el detonante, luego un paquete de patatas y no sé como en 10 minutos la casa parecía un vertedero, luego una cosa llevó a la otra y un día y medio después, me estaba haciendo mis necesidades encima porque no podía ni llegar al cuarto de baño».

Paco ha tenido que ser asistido por un equipo de psicólogos y ha pedido pasar esa noche en prisión, ya que, como él mismo ha declarado, «prefiero estar encerrado cuando llegue mi mujer, más que nada para que ella no pueda entrar».