La Agencia Tributaria ha decidido poner fin a eso de que soñar es gratis, y ha anunciado que a partir de 2020 los sueños también pagarán impuestos.

Será en función de lo caros que sean nuestros sueños por lo que tendremos que pagar. Es decir, si nuestros sueños son por todo lo alto y en alguna ocasión nos imaginamos surcando el mar en nuestro yate, o en la piscina de nuestra enorme mansión, Hacienda podrá reclamar hasta el 40% del valor del sueño.

Eso si, los sueños por debajo de 1.000 € seguirán siendo gratis, de modo que si nos imaginamos en una nueva bicicleta o en un patín eléctrico, Hacienda no podrá reclamar nada.

El Ministro de Hacienda, ha defendido su propuesta diciendo que «la gente cada vez pierde más tiempo en soñar despierto, y eso genera falta de concentración y frustraciones», «con esta medida nos aseguramos que los tiesos sólo tengan sueños a la altura de sus expectativas reales, como por ejemplo que tu bocadillo de choped pase a ser de jamón, o que tus bragas de mercadillo sean de Victoria Secret».