Manolo Puedo Creer, natural de Segovia, ha sido protagonista de una historia sorprendente que procedemos a narrar.

Manolo acudió a la clínica de cirujia estética, «Si no puedo con la dieta, lo pago con la tarjeta», para someterse a una operación de blanqueamiento anal.

Allí en la clínica el doctor Tilla Concebolla, le ofreció diferentes tonos de blanco, pero Manolo, un tipo sencillo, solicitó el blanco simple. Sin embargo tras despertar y sobre todo después de varios días de molestias que no se iban, Manolo decidió acudir a un experto en la materia en busca de una segunda opinión, ya que andaba con la mosca detrás de la oreja.

En la consulta del experto, el doctor Menta Degranizo, le pidió que le mostrara la cuestión del asunto y después de unos minutos observando aquello sentenció: «Señor, este blanco no es el blanco normal, es un blanco roto», «sin embargo parece que de primeras si que le pusieron un blanco normal, pero alguien vino después mientras aún estaba dormido por la anestesia y se lo ha roto».