Ocurrió ayer tarde en Madrid, un coche se estrelló a gran velocidad contra un escaparate dejando un reguero de cristales rotos y caras de asombro. Desde que se instauró Madrid Central se han vivido todo tipo de situaciones pero esta es la primera vez que un conductor entra en pánico y busca una salida de emergencia.

«Pensé que entraría en zona prohibida y vi ese gran cartel de «Se traspasa» y yo, que soy un fanático de los cómics de Marvel, me vine arriba: era ser multado o apostar por creer lo que el cartel decía», nos comenta este estúpido conductor.

El dueño del local está abatido, «quise recriminarle su acción pero como comprenderá, con ese nivel de imbecilidad no puede uno enfadarse con el tipo».