Santiago Abascal supo ayer de su nominación tras recibir la llamada del presidente de la academia Mariano Barroso: «Ha sido una enorme sorpresa, poca gente lo sabe, pero hace años que me propuse labrarme un futuro como actor de reparto. Toda la idea surgió en las horas muertas que pasaba cuando trabajaba para Esperanza Aguirre.»

Abascal, visiblemente emocionado, nos habla con mucho cariño de Clint Eastwood, su actor de referencia «mi mujer tiene mucho carácter y a mi me encantaba llegar al despacho, ponerme mi sombrero de cowboy, masticar un palillo de dientes y decirle a la foto que tenía de ella en la pared todo lo que me costaba decirle en persona.»

Con el tiempo llegaron nuevos retos, llegó al punto de llevar mallas y armaduras mediavales al despacho donde gustaba de representar las mayores gestas de la historia de España: «empecé con el Quijote pero necesitaba ir un poco más allá y descubrí al Cid Campeador, un personaje que me ha marcado la vida».

Esta noche Santiago podría convertirse en el primer político en ganar un Goya, una gesta solo a la altura de unos pocos, veremos…