La explosión de contagios provocados por la variante ómicron no ha pillado desprevenido al Gobierno de España. Después de más de dos años gestionando la pandemia, el presidente Sánchez sabe perfectamente que a partir de las 12 de la noche el virus se comporta de forma  más agresiva y contagiosa.

Tanto el presidente como su equipo de expertos, han asegurado a la población mediante una rueda de prensa, que extremen la precaución esta Nochevieja y que se queden en casa tras comerse las uvas de la suerte y así evitarán que los servicios sanitarios se colapsen:

«No estamos en contra de que la gente se divierta, pero si queremos que se diviertan con responsabilidad. Yo mismo me emborracharé el día 31 desde primera hora de la mañana para que cuando llegue la hora de comerme las uvas esté ya reventado y con ganas de acostarme para de este modo dar ejemplo a la ciudadanía», explicó el presidente.

Desde el Gobierno estamos animando a los españoles a que salgan de sus casas muy temprano el día 31 de diciembre y sin desayunar, se tomen 2 ó 3 copas de aguardiente antes de empezar a ingerir litros y litros de cerveza durante toda la mañana, y hasta la hora de comer, que también recomendamos que se coma poco y se beba mucho vino», explicó Sánchez.

«Tras el almuerzo, nada mejor que una sobremesa con dos buenos canutos y unos chupitos de pacharán y a preparar la tarde de guitarra y timbales para cantar rodeado de nuestros allegados. Ya con el ocaso del último día del año, unos cubatas nos darán la energía suficiente para llegar a la cena medianamente bien aunque también nos quitarán el hambre. Si después de las uvas aún quedan ganas de fiesta: Enhorabuena!! Es usted un/a fenómeno/a», yo al menos después de todo eso ya solo tengo ganas de acostarme con una palangana en el suelo de mi lado de la cama por si las moscas, concluyó el presidente ante los micrófonos de Cabronews.