Ya se les iba viendo con ganas de pasar al siguiente nivel de la relación. Después de meses de discusiones y cariños como si de una pareja de enamorados se tratara, Rivera y Casado han dado el paso y han decidido adoptar una mascota a la que han puesto el nombre de Abascal.

Según cuenta Rivera, Abascal tiene mucho genio y les está costando domesticarlo aunque poco a poco está aprendiendo las normas y piensan que finalmente será un perrito muy dócil.

Casado por su parte está deseoso de enseñarle algunos trucos como traerle las zapatillas o ladrar cuando él se lo pide.

Con todo esto los tres se complementan a la perfección y están en el proceso de convertir su casa en un auténtico hogar.