La fea costumbre de los bancos de amarrar los bolígrafos con lo que parece el cable de los antiguos teléfonos ya tiene explicación.

Según un sondeo realizado entre directores de más de mil sucursales, el bolígrafo se amarra porque la gente tiene las manos muy largas.

Hemos consultado a nuestro psicólogo de cabecera, el doctor Nillo Suelto para tratar de comprender las motivaciones que pueden tener los bancos para pensar que todas las personas que pasan por la sucursal son ladrones y estas han sido sus palabras:

«Yo cuando tengo algún tipo de dudas tiro de refranero, y este dice claramente que se cree el ladrón que todos son de su condición», «a ver, lo bancos tienen dinero, y normalmente el que tiene dinero es porque cuida hasta el ultimo céntimo, lo cuenta todo, yo he conocido ricos que contaban los macarrones que le echaban a cada plato», «está claro que el que se hace rico no se hace rico regalando».