Hace unos meses el líder de Podemos se compró el famoso casoplón de Galapagar y ha estado estos días muy pendiente de la resolución del Tribunal Supremo, tras enterarse de la noticia de que el Tribunal Supremo ha dado marcha atrás y ha establecido que el impuesto de las hipotecas tiene que pagarlo el cliente, ha reventado de ira.

«Tenemos que echarnos todos a la calle, no puede ser que tenga yo que pagar los impuestos de mi hipoteca, eso tienen que pagarlo los bancos, la culpa de todo la tienen Ciudadanos y el PP», ha declarado nada más conocer el fallo del Tribunal Supremo.

«Yo contaba con ese dinero para poder ir de compras por fin a El Corte Inglés estas navidades, nunca me ha gustado comprarme las camisas en el Carrefour, odio a muerte ese supermercado, pero es que con los gastos de la hipoteca estoy asfixiado», ha afirmado Pablo con lagrimas en sus ojos.

Tras estas declaraciones nuestro reportero no ha tenido más remedio que darle un abrazo y 50 euros para que se compre la camisa de sus sueños.