A lo largo de este fin de semana, Movistar ha celebrado en Marbella sus premios anuales con los que pretende galardonar a aquellos trabajadores que han dado un plus para hacer la vida más difícil a sus clientes actuales o potenciales.

No en vano, el nivel de los aspirantes ha sido ciertamente elevado, como suele ocurrir en cada edición y es que, como refleja una reciente auditoria de la misma empresa, un teleoperador de Movistar ocupa de media un 57% de su jornada laboral en despertar de la siesta a un cliente, un 24% en mantener a la espera por puro placer personal y un 18% en pasar tu llamada a departamentos inexistentes o repetidos. El 1% restante está en el baño.

Con estos números, su director internacional Paco Municando ha querido dar un mensaje de exigencia ante el temor a morir de éxito, «hasta ahora hemos hecho un gran trabajo, la gente realmente nos teme, escucha la palabra Movistar y comienza a sudar. Eso no es fácil, eso es mérito a la constancia y profesionalidad de nuestros trabajadores».

«Estamos muy orgullosos, este año hemos logrado un crecimiento exponencial de gente que se suscribe a lo que sea con tal de que no sigamos molestando, pero no debemos bajar la guardia, debemos seguir jodiéndole el día a todo el que se ponga por delante».