Según hemos podido saber desde Cabronews, una lejana tensión sexual entre ambos políticos puede estar detrás de este arrebato de pasión que cogió por sorpresa a los invitados allí presentes.

«No es ningún secreto que a Carmena le pone Iñigo desde hace mucho tiempo» nos cuenta una estrecha colaboradora de la alcaldesa, «lo que pasa es que hasta ahora se podía buscar un problema siendo éste menor de edad, ha estado esperando este cumpleaños toda la legislatura».

«La fiesta estuvo genial» nos cuenta un buen amigo de Iñigo, «había de todo, risquetos, sanwiches de nocilla, batidos de todo tipo y hasta un castillo hinchable que fue una locura absoluta».

Carmena por su parte puso todo de su parte para convencer a Errejón de que saliera de casa de sus padres y se fuese a la suya, «yo tengo una habitación con un Scalextric de tres pisos hijo, una Play y una Nintendo sin abrir y en el trastero, el fuerte de los clics y el barco pirata…ah y mis empanadillas Iñigo, no te olvides de mis empanadillas…».