El doctor Nillo Suelto, reputado psiquiatra y director de la clínica «Cada loco con su tema», ha dejado esta semana unas declaraciones muy interesantes al asegurar que tras su dilatada carrera, como loco primero y como medico después, jamas se ha topado con un caso de curación de la idiotez.

El doctor que, con una hoja de servicio impoluta, ha tratado todo tipo de casos de trastornos de la mente, siempre se ha mostrado fascinado para la figura del idiota, el cual califica como un trastorno de la mente incurable, ya que es imposible llegar al punto en el que el propio paciente acepta su condición de idiota, paso previo y obligatorio para curar cualquier tipo de síndrome.

El propio doctor ha insistido en este concepto al declarar que, «cuando un idiota entra en una sala todo el mundo sabe que es idiota, a veces le basta con entrar, otras veces, en casos menos graves no se le nota hasta que hace o dice algo, pero pasan pocos minutos hasta que es identificado, sin embargo, el propio idiota puede pasar toda su vida siéndolo y no llegar nunca a identificarse como tal».