La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha propuesto en la última sesión de control al Gobierno, que las mujeres puedan llamarse con nombres de hombres y anima a los futuros padres a inscribir en el Registro Civil a las niñas que nazcan a partir de este mismo año, con nombres de chicos. Tras la propuesta, una gran parte de los diputados asistentes al hemiciclo no han podido aguantar las risas.

«Para acabar de una vez por todas con el Estado Patriarcal en el que vivimos, propongo cambiarnos los nombres por nombres de varones y a nuestras hijas, a la hora de bautizarlas, ponerles nombres de chicos como pueden ser José Miguel, Luis, José Antonio o incluso Yerai, para esos matrimonios más modernos. Creo que sería un gran paso hacía la igualdad total», argumentó la ministra en su turno de palabra.

Desde la bancada de Vox, se podían oír carcajadas detrás de las mascarillas. Algún que otro diputado, ha tenido que tirarse al suelo sin parar de reír con las manos en la barriga y llorando de la risa. La Presidenta del Congreso, ha tenido que llamar al orden varias veces teniendo que hacer un receso de 15 minutos hasta que se han podido recomponer los diputados más afectados.

Santiago Abascal, ha expresado en su turno de réplica que no le parece que la idea sea muy descabellada y ha asegurado que si tiene una hija se lo va a plantear, pero si es un niño lo que tiene, lo llamará María Del Carmen. El líder de Vox, ha apoyado la propuesta de Irene Montero calificándola de brillante.