Los medios de la Ciudad Condal se agolpaban en la tarde de hoy en el aeropuerto del Prat para recibir con enorme expectación la esperada llegada de Juan José Cortés, que aún seguía en Notre Dame y no ha dudado en volar inmediatamente a Barcelona respondiendo a la llamada de socorro de su presidente Josep Maria Bartomeu.

«Es un gran amigo mío», nos confiesa Bartomeu, «durante mucho tiempo le he llamado a su 902 para contarle mis penas a altas horas de la madrugada y él siempre tiene una buena palabra, incluso me echa las cartas cuando está de buen humor» nos confiesa.

«Lo mismo con Sandro Rosell, al que ha ido a visitar en la cárcel más que su propia mujer, tiene un corazón enorme» nos asegura Bartomeu.

Por su parte, Messi ya ha mostrado signos de recuperación en Twitter tras ser el primero en recibir en su casa a Cortés, «Gracias Boludo, ¡vuelvo a ser feliz! nos vemos mañana en el cine #losvengadores»