Enrique Resa Camala, natural de Madrid, ha explicado en una conexión telefónica con Cabronews como se le ocurrió este invento, que sin duda revolucionará el mercado tan pronto salga a la venta:

«La idea se me ocurrió un domingo cualquiera tras levantarme a las 3 de la tarde y mirarme al espejo, tenía que construir una máquina del tiempo y así evitar tomarme la última copa de la noche anterior, así que me puse manos a la obra».

«Como no tengo un Delorian, bajé al parking con un destornillador y una llave inglesa y me puse a tunear mi Peugeot 205, le quité unos cuantos tornillos, le puse un par de cables y un reloj despertador que cogí de mi mesita de noche».

«Todavía no he probado si funcionará el invento, pero como funcione, no me veréis tomarme la última copa nunca más», ha sentenciado Enrique.