Esta semana hemos vivido con gran expectación el anuncio del gobierno acerca de las distintas fases en las que se dividirá la desescalada.

De este modo, Pedro Sánchez, anunció que en la fase 1 los establecimientos de restauración abrirían en la fase 1, a primeros de mayo, pero tomando medidas de seguridad y permitiendo tan solo un 30% de su aforo.

Esto ha dado lugar a una preocupación creciente entre los hosteleros de toda España y es que, conociendo a su clientela, y sabiendo la cantidad de borrachos que hay por m2, están seguros de que, quien pille sitio en el bar en la fase 1 va a ser prácticamente imposible de echar hasta la fase 4, cuando ya esté en unas condiciones de salubridad lamentables.

«Yo conozco a mis clientes», nos cuenta Juan, un hostelero del famoso barrio de Triana en Sevilla, «y ya te digo yo que aquí va a haber tortas por pillar el taburete y pedirse el primer carajillo», «pero vamos eso no me preocupa, lo que me preocupa es cuando haya que decirle que tenemos que cerrar y se quieran quedar a dormir en la barra, ahí vamos a tener un verdadero problema», relata preocupado.

Por su parte, para evitar masificaciones en la fase inicial, el Gobierno se plantea prohibir la entrada a los que pidan cerveza Sin, medida aplaudida por la gente de bien, pero aún no hay nada definitivo.

Desde Cabronews seguiremos informando.